Negocios sin problemas en primer día de obligatoriedad de la facturación electrónica
Los clientes mayores son un segmento que aún se resiste a dar sus datos personales para la emisión del comprobante electrónico, algunos no tienen correo.
La facturación electrónica no tomó de nuevos a la mayoría de negocios y clientes que desde este 30 de noviembre rige de forma obligatoria en Ecuador, aunque hay quienes aún tienen desconfianza de dar sus datos para que las facturas les lleguen a su correo.
El primer día de obligatoriedad de este esquema de facturación se dio con normalidad, pues la mayoría de los establecimientos ya empleaban la facturación electrónica desde mucho antes del plazo dado por el Servicio de Rentas Internas (SRI) para implementarlo que venció el 29 de noviembre. Ese sistema funciona en el país y está disponible desde el 1 de enero del 2014, pero ahora es obligatorio.
Uno de estos casos fue el de la Pastelería La Selecta, en Urdesa, en el norte de Guayaquil. Carolina Castro, trabajadora del lugar, aseguró que se emplea la facturación electrónica desde hace mucho tiempo atrás y que el negocio ya ha logrado formar una nutrida base de datos de sus clientes, que en su mayoría son habituales.
Sin embargo, reconoció que algunos, aunque pocos clientes, aún se resisten a entregar sus datos personales para la emisión de los comprobantes electrónicos, sobre todo, los de avanzada edad, que en muchos casos no cuentan tampoco con un correo electrónico.
En el mismo sector, Yesennia Martínez, administradora de Café Bombon’s, confirmó que los adultos mayores son los que más inconvenientes tienen al momento de dar sus datos para los comprobantes electrónicos.
“Las personas mayores tienen bastantes inconvenientes porque ellos no saben manejar este tipo de situaciones”, reconoció la administradora, quien sin embargo resaltó que la empresa ha capacitado al personal para atender este tipo de situaciones y hacer más fácil y amigable el proceso con los clientes.
Martínez aseguró que Café Bombon’s empezó a emplear la facturación electrónica desde el 2021, por lo que indicó que están preparados para el inicio obligatorio de esta etapa; y resaltó que actualmente del 100 % de clientes que llegan al establecimiento ya no se le piden datos al 60 % que ya integran la base de datos del local.
Nelba Mendoza, vendedora de la isla Pop Case, en el Policentro, que aplica la facturación electrónica desde el 2019, aseguró que de sus clientes un 50 % ya está en la base de datos del negocios y ya no debe pedirle sus datos.
No obstante, detalló que sí hay clientes que prefieren no dar sus datos, pero en este caso no son los mayores, quienes aseguró la vendedora, son colaborativos y en gran parte exigen que sus comprobantes lleguen a sus correos.
“Con los clientes mayores no tenemos problemas, como llevamos mucho tiempo con este sistema ya se han acostumbrado”, señaló Mendoza.
Sin embargo, hay excepciones en el inicio de esta nueva etapa y existen locales que aún entregan facturas físicas. Uno de estos casos es el restaurante Manny’s, que entrega todavía facturas físicas a sus clientes, pero son parte de talonarios de facturas que fueron autorizados antes de la fecha de obligatoriedad de facturación electrónica y siguen teniendo vigencia.
María Fernanda Bueno, cajera del local de Manny’s de Urdesa, aseguró que la facturación electrónica se implementará en poco tiempo al mostrar los equipos tecnológicos que usarán para su uso.
Fuente: Servicio de Rentas Internas
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