La calificación de deuda de Ecuador vuelve a bajar a días de elegir a un nuevo Gobierno

Un factor que incluye es la incertidumbre política en el contexto del próximo proceso electoral, indica Gobierno. La calificación dada por Fitch pasó de B- a CCC+.

La calificadora de crédito Fitch redujo la calificación de Ecuador de B- a CCC+, informó el Ministerio de Economía y atribuyó esto a la incertidumbre política que rodea a Ecuador en medio del proceso electoral.

“Tanto Fitch como Standard & Poor’s detectan que la actual incertidumbre política genera una adversa percepción internacional del país en los mercados financieros, principalmente en lo relacionado al manejo económico del futuro Gobierno” y por las operaciones de extracción de petróleo en el campo ITT, esto porque en las elecciones se incluye la consulta para dejar o no en el subsuelo ese crudo. “Además, las agencias consideran los posibles efectos del fenómeno de El Niño en la economía”, señala la cartera de Estado manejada por el ministro Pablo Arosemena.

Ficth ya había reducido la calificación en mayo pasado tras la muerte cruzada declarada por el mandatario Guillermo Lasso, que implicó la disolución de la Asamblea Nacional y las elecciones anticipadas de presidente y asambleístas. Entonces esa firma internacional revisó la perspectiva de Ecuador de estable a negativa: B-. “Los continuos desafíos a la gobernabilidad y el debilitamiento de la estabilidad política seguirán obstaculizando las posibilidades de que el soberano recupere el acceso a los mercados y podrían debilitar su trayectoria macroeconómica y fiscal, en relación con sus pares de calificación B”, de acuerdo con un comunicado recogido por Bloomberg Línea. En el caso de Standard & Poor’s la calificación crediticia de Ecuador está en B-.

El ministerio indica que esas dos agencias de calificación crediticia en sus recientes informes destacaron los importantes logros económicos alcanzados por el gobierno de Guillermo Lasso: reducción del déficit fiscal, sostenibilidad del endeudamiento público, fortalecimiento de la dolarización respaldado por las reservas del Banco Central, control efectivo de la inflación y superávit en la cuenta corriente, entre otros. Pero que “también señalan la incertidumbre política que rodea al país en el contexto del próximo proceso electoral como un riesgo a considerar”.

Las elecciones serán este domingo 20 de agosto y se prevé que el próximo Gobierno entre en funciones en noviembre. Hasta tanto desde la administración de Lasso se asegura que se “continuará trabajando de manera transparente y responsable para la sostenibilidad de las finanzas públicas que fortalezca la confianza internacional”. (I)

Fuente: El Universo